Los F-16 comprados por Argentina se utilizarán para combatir vuelos clandestinos

Los F-16 comprados por Argentina se utilizarán para combatir vuelos clandestinos

La incorporación de aviones F-16 marca el mayor salto tecnológico de la Fuerza Aérea en cuatro décadas. El Gobierno confirmó que se utilizarán para reforzar la defensa del espacio aéreo, combatir vuelos clandestinos y modernizar el entrenamiento militar sin fines ofensivos.

La llegada de los aviones de combate F-16, adquiridos recientemente a Dinamarca, abre una nueva etapa para la defensa argentina. Se trata del equipamiento militar más moderno incorporado por el país desde la salida de los Mirage en 2015, un vacío que había limitado severamente la capacidad de vigilancia aérea y de respuesta ante amenazas.

Fuentes oficiales señalaron que el objetivo central de esta flota será recuperar la defensa aérea, garantizar la soberanía del espacio argentino y mejorar la interoperabilidad con aliados internacionales.

Un salto en defensa aérea

Los F-16 serán utilizados para misiones de intercepción, control del espacio aéreo y respuesta rápida ante aeronaves no identificadas. La Fuerza Aérea contará así con un avión supersónico capaz de operar bajo estándares similares a los de la OTAN. La vigilancia del Atlántico Sur y el fortalecimiento del sistema de alerta temprana forman parte del esquema estratégico definido por el Ministerio de Defensa.

Lucha contra vuelos ilegales

El Gobierno confirmó que los aviones operarán integrados al Sistema de Vigilancia y Control Aeroespacial (SINVICA), reforzando la detección y persecución de vuelos clandestinos asociados al narcotráfico.

Las capacidades de ascenso rápido, maniobrabilidad y alcance permiten a los F-16 intervenir en situaciones donde hoy el país dispone de medios limitados.

Entrenamiento y cooperación internacional

Otro capítulo relevante es la modernización del entrenamiento de pilotos. La Fuerza Aérea incorporará simuladores, protocolos y doctrinas compatibles con países que también operan F-16, lo que facilitará ejercicios combinados y cooperación militar con naciones aliadas. Este avance permitirá elevar el estándar operativo argentino a niveles que no tenía desde fines del siglo pasado.

Un rol disuasivo, no ofensivo

Aunque se trata de un avión capaz de múltiples funciones, Argentina destinará los F-16 principalmente a misiones defensivas. El paquete de equipamiento adquirido incluye armamento aire-aire y sistemas de navegación, pero no contempla capacidades de ataque profundo.

En ese sentido, la función estratégica será la disuasión, incrementando la capacidad de reacción del país sin modificar su postura histórica de no agresión.

La incorporación de estos aviones representa, para la Fuerza Aérea, un punto de inflexión que combina modernización tecnológica, vigilancia reforzada y mayor presencia en ejercicios internacionales. Según Defensa, el desafío ahora será consolidar la infraestructura, formación de personal y logística necesarias para operar una de las aeronaves más emblemáticas del mundo.

Free Joomla! templates by AgeThemes