El senador provincial cuestionó a la asociación que regula la anestesiología en Salta, acusándola de frenar nombramientos y condicionar la formación de especialistas. “No puede haber un poder sobre el poder”, advirtió.
Durante la última sesión en el Senado, Miguel Calabró dedicó un tramo de su discurso a la situación de los anestesistas en Salta. Señaló que una asociación de profesionales se arroga la potestad de decidir cuántos especialistas puede tener la provincia, limitando el ingreso de nuevos residentes y obstaculizando la designación de médicos en hospitales públicos.
“No podemos ser la sociedad salteña cautiva de un grupo de profesionales. La provincia con mucho esfuerzo nombró a dos anestesistas y la corporación no los dejó asumir”, denunció.
Disparidad de ingresos y amenazas institucionales
Calabró también cuestionó la brecha entre lo que perciben los anestesistas en el sistema público y lo que cobran en convenios privados. “Mientras en la administración pública el sueldo puede rondar los dos o tres millones, en el ámbito de la asociación llegan a los treinta, cuarenta o más millones de pesos”, afirmó.
Además, aseguró que la corporación no solo presiona al Ministerio de Salud, sino también al sistema institucional en su conjunto: “No están amenazando al ministro, están amenazando al poder Ejecutivo, al Legislativo y al Judicial. Eso no lo vamos a permitir. Están primero los ciudadanos salteños y están primero los poderes”.
Herramientas para el Estado
En paralelo, Calabró valoró el proyecto aprobado la semana pasada en la Cámara Alta que otorga a la provincia la capacidad de definir cuántos residentes necesita en cada especialidad. “Hoy tenemos unos cien anestesistas y nos faltan alrededor de cuarenta más. Con esta ley podremos planificar esa formación sin depender de decisiones corporativas”, subrayó.