Mónica, hermana de Maxi, el joven de 20 años que murió por hantavirus, relató el calvario que vivieron entre idas y vueltas en el Hospital Eva Perón de Hipólito Yrigoyen.
Mónica, hermana de Maximiliano —el joven de 20 años que falleció el fin de semana pasado a causa de hantavirus—, contó en “Yrigoyen al Momento” el duro peregrinar que atravesó su familia en busca de atención médica.
Según relató, su hermano comenzó a sentirse mal el lunes anterior y fue atendido en el Hospital Eva Perón de Hipólito Yrigoyen, donde lo medicaron por un supuesto cuadro de gastritis. Sin embargo, su estado empeoró con el correr de los días.
“Yo le decía a la doctora que él no estaba bien, que se desesperaba para respirar. Tenía los labios y las manos negros, el pecho se le hundía al respirar”, contó Mónica. “Ella me decía que saturaba bien, que no tenía nada. Pero yo veía que mi hermano se estaba ahogando”, añadió.
La mujer sostuvo que la médica a cargo se negó en un primer momento a derivarlo al hospital de Orán, a pesar de los signos de gravedad. Finalmente, tras insistir, logró que lo trasladaran al Hospital San Vicente de Paúl de Orán, donde los profesionales detectaron rápidamente un cuadro compatible con hantavirus.
“En Orán lo atendieron enseguida. La doctora que lo vio apenas llegó dijo: ‘Es un posible hantavirus’. Pero ya era tarde. Me dijo que necesitábamos un milagro para que pasara la noche”, recordó entre lágrimas.
El joven falleció el sábado, justo un día antes de cumplir 21 años. “Hoy era su cumpleaños. Él estaba ilusionado, se había comprado zapatillas nuevas. No puedo creer que ya no esté”, lamentó su hermana.