El caso de Elsa Gómez, quien murió por no poder adquirir su medicación para tratar la epilepsia, sucede apenas pocos días después de que falleciera la artista Araceli Julio por no poder acceder a sus medicamentos oncológicos, pero también ocurre después de que fallecieran al menos 60 personas a las que el Estado les impidió acceder a sus medicaciones para combatir el cáncer.
Elsa Ibáñez era una jubilada de poco más de 60 años que hacía malabares para sobrevivir con la jubilación mínima y, después de que el Gobierno libertario decidió eliminar la gratuidad al 100% de los medicamentos del PAMI, todo se complicó todavía más. Esta semana, Elsa falleció víctima de la ausencia estatal.
Un artículo periodístico del medio La Nota Tucumán, informó que Elsa falleció esta semana por no haber podido acceder a la medicación que necesitaba para tratar su epilepsia.
Según indicó ese mismo medio, Elsa tejía tejía y vendía de todo para poder llegar a fin de mes, y vivía junto a su esposo en una casita precaria al fondo de la casa de un familiar.
Cuando PAMI dejó afuera decenas de medicamentos sin cubrir al 100%, la mujer no pudo pagarlo y, a pesar de cobrar la jubilación mínima y pese a que una amiga la ayudó a gestionar toda la autorización que impusieron desde el Estado para que pueda sostener su cobertura completa, desde hace meses el PAMI le entregaba la medicación “cortada”, según relata María Dolores Vera, su amiga -también jubilada- que la ayudó con las gestiones para la medicación, y es además, militante del Centro de Jubilados “La Cigarra” y del Observatorio Nacional de Discapacidad.
“La dejaron morir. No es un eufemismo. El PAMI la asesinó”, denunció María Dolores.
El caso de Elsa Ibáñez sucede apenas pocos días después de que falleciera la artista Araceli Julio por no poder acceder a sus medicamentos oncológicos, pero también ocurre después de que fallecieran al menos 60 personas a las que el Estado les impidió acceder a sus medicaciones para combatir el cáncer. Son casos con nombres y apellidos, entre decenas de los que ocurren en el marco de un gobierno que quita derechos y pone en peligro la vida de las personas más vulnerables.
Mientras tanto, el presidente Javier Milei se rió delante de empresarios, a quienes les adelantó que vetaría -por segunda vez- el incremento a jubilados y jubiladas, además de la ley de emergencia en discapacidad, el día que el Congreso trataba esos proyectos para mejorar la vida de jubiladxs y personas con discapacidad (y declaraba la emergencia para personas afectadas por el temporal en Bahía Blanca).
El Centro de Jubilados “La Cigarra”, de Tucumán, expresó su dolor por la muerte de Elsa en un comunicado:
“Murió la compañera Elsa Ibáñez por falta de medicación. El PAMI le restringió los medicamentos. Era la esposa del compañero Rómulo, que todos los miércoles está en Plaza Independencia, pensionado por discapacidad. Es un genocidio del gobierno nacional y provincial. Nunca fueron escuchados".