El Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires activó una alerta de seguridad digital al bloquear el acceso a la popular plataforma de juegos Roblox en todas las redes escolares. Esta medida preventiva se tomó luego que familias de una escuela estatal reportaran un presunto caso de grooming ocurrido fuera del ámbito escolar, encendiendo la preocupación sobre el uso y los riesgos de esta aplicación entre estudiantes.
La decisión, según el Ministerio porteño, forma parte de una política integral para garantizar entornos tecnológicos seguros. Sin embargo, el problema trasciende las aulas, según analizó el presidente ejecutivo de Grooming Argentina, Hernán Navarro, quien puso el foco en la dinámica delictiva que opera en estos espacios.
En diálogo con CNN Salta, Navarro subrayó la masividad de la plataforma, que es una de las más utilizadas por los niños: "Roblox existe hace años, es de las plataformas más usadas por niños entre 7 y 10 años, donde habitan 70 millones de usuarios a diario". Además, advirtió que la frecuencia de uso viene acompañada de un gran riesgo.
El especialista denunció la presencia de estructuras delictivas organizadas: "Desde hace años vemos una dinámica de crimen organizado, sobre todo de pedofilia, con contacto con niños y adolescente, comenzando un circuito de violencia en estas plataformas online." En Argentina, destacó que Roblox, junto a FreeFire y Minecraft, son las tres plataformas de juegos más usadas por estas franjas etarias.
Navarro explicó que el modus operandi delictivo se afianzó tras la pandemia, basándose en la construcción de vínculos de confianza que se extienden a otras aplicaciones. "El pedófilo construye ese diálogo de confianza que luego sigue en las redes sociales, en WhatsApp", detalló el experto, alertando sobre la degradación del tejido social que implica que "niños de 9 y 10 años hablan de sexo, sin capacidad de entendimiento".
Para el presidente de Grooming Argentina, la clave está en el rol de los padres y en la educación digital. El problema real no es la existencia de Internet, sino la falta de acompañamiento: "El problema no es que los chicos estén en internet, sino que lo hagan solos, sin educación digital en Argentina, que de esto no se hable en casa, que padres no tengan las herramientas para acompañar".
El experto llamó a "resignificar el contrato social", enfatizando que los padres no tienen conciencia de que la Internet es un espacio real, donde las violencias no solo existen, sino que se magnifican. El compromiso debe ser doble: interpelar a las empresas para que sean parte de la solución y dotar a las familias de las herramientas para guiar a los niños en la virtualidad.

