Con la lectura de la requisitoria fiscal y las primeras declaraciones de los acusados, ayer miércoles comenzó el juicio por el femicidio de Jimena Beatriz Salas, ocurrido en enero de 2017 en Vaqueros. En el banquillo están Adrián Guillermo Saavedra (38) y Carlos Damián Saavedra (40), imputados por homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa, por el concurso premeditado de dos o más personas y femicidio.
Ambos imputados decidieron declarar. Adrián Saavedra aseguró que ni él ni su hermano “existen” en la causa, afirmó no haber conocido a Jimena Salas ni a su entorno y sostuvo que el día del crimen no estaba en Vaqueros. “Estoy tranquilo porque no hay manera de sostener la historia que contaron sobre nosotros”, declaró.
El acusado cuestionó las pruebas genéticas: “Nos negaron la contraprueba. Estoy seguro de que las muestras estaban mal hechas o contaminadas”.
Luego respondió acerca de los tres autos que tenía la familia al momento de los hechos, de sus horarios laborales, de la perrita caniche que Javier llevaba a su casa y que era de su novia y de los grupos de amigos que tenía en el barrio (“Los pibes”) y en el Club Gimnasia y Tiro.
Carlos Saavedra, por su parte, también rechazó los cargos y dijo que la acusación apunta “a las personas equivocadas”.
La acusación fiscal
La fiscalía enumeró los principales elementos de convicción: fotografías halladas en el celular de la víctima, el ardid de la perrita extraviada utilizado para ingresar a la casa, perfiles genéticos levantados en el lugar, objetos secuestrados en la vivienda de los Saavedra, declaraciones de testigos de identidad reservada y comunicaciones telefónicas recuperadas.
Según la requisitoria, en la escena del crimen se colectaron 17 muestras biológicas que revelaron dos perfiles genéticos, identificados como “hombre 1” y “hombre 2”, que comparten la misma línea paterna. El “hombre 1” dio positivo para Javier Saavedra, mientras que no hubo coincidencias con los otros dos imputados. La investigación para identificar al “hombre 2” continúa.
La hipótesis de la fiscalía sostiene que, además de los atacantes directos, hubo cómplices ubicados estratégicamente para alertar y facilitar la huida. Se atribuye a Adrián y a Carlos Saavedra ese rol y la coautoría del femicidio.
También se hizo alusión a los prontuarios policiales de los hermanos Adrián y Carlos Saavedra, donde figuran causas por lesiones, robo y amenazas, entre otros delitos.
Hoy continuarán las testimoniales de familiares de los acusados y otros testigos.
El hecho
Jimena Beatriz Salas fue asesinada el 27 de enero de 2017 en su casa del barrio San Nicolás, en Vaqueros. Presentaba más de 40 heridas de arma blanca. Su esposo alertó a la policía al encontrarla sin vida en la vivienda.