Un episodio dramático que permaneció en vilo a La Merced tuvo un final que llenó de luz y esperanza la noche del viernes, gracias a la heroica y decisiva intervención de efectivos policiales.
Cerca de las 23:10 horas, la Comisaría Quinta recibió un llamado de auxilio desgarrador. En una vivienda de la calle San Martín esquina Maipú, un bebé luchaba por respirar, sumido en una emergencia que se agotaba con los segundos.
El personal policial llegó al lugar y, sin un instante de vacilación, una agente femenina tomó el control de la situación. Con una calma admirable en medio del pánico, aplicó con precisión las maniobras de Heimlich adaptadas para lactantes . La tensión se rompió cuando, instantes después de la intervención, el pequeño emitió el llanto más esperado: había logrado recuperar su aliento.
Inmediatamente, el bebé fue trasladado al hospital local para recibir la atención médica necesaria, quedando en observación. La alegría se confirma con la parte médica e información del comunicador Héctor Chocobar: el menor se encuentra fuera de peligro y en perfecto estado general.
La comunidad, testigo de la rápida y crucial reacción, no dudó en reconocer la labor de los uniformados, a quienes ya califican como “verdaderos héroes de capas azules” . Este título es un emotivo homenaje al compromiso, la vocación de servicio y la valentía del personal policial que, con su rápida decisión, transformó una posible tragedia en un milagro de vida.