La salud pública en Argentina vuelve a estar en el centro del debate, tras viralizarse esta semana una serie de reclamos realizados por ciudadanos extranjeros atendidos en hospitales públicos de la provincia de Salta. Denuncian altos costos por prestaciones médicas, situación que generó una oleada de reacciones en redes sociales, tanto de apoyo como de rechazo.
Todo se originó a partir de un video subido a TikTok por una pareja extranjera, en el que manifestaban su malestar por los aranceles que debían pagar por la atención médica. La mujer estaba embarazada y, según relataron, al no tener DNI argentino, se les informó que el costo del parto en los hospitales de Salta y Jujuy superaba el 1.500.000 pesos. Finalmente, optaron por trasladarse a Tucumán para el nacimiento del bebé, donde aseguraron que recibieron atención sin inconvenientes.
El hombre, de nacionalidad colombiana y con residencia legal en el país, explicó que su pareja es paraguaya y no posee DNI argentino, motivo por el cual se le aplicaron los cargos. En una publicación posterior, cuestionó los comentarios xenófobos que recibió en redes y compartió capturas con una inteligencia artificial para evaluar el nivel de violencia de los mensajes. “A veces, hasta la IA tiene más ética y empatía que muchos humanos”, expresó.
En paralelo, una ciudadana boliviana denunció que le cobraron 100 dólares por una extracción dental en un hospital público salteño. Su descargo también despertó fuertes opiniones: “Si querés algo gratis, andá a tu país”, respondió una usuaria. Otros usuarios, en cambio, compararon costos y aseguraron que en Bolivia los tratamientos odontológicos pueden ser aún más caros.
El marco legal
Cabe recordar que desde el 29 de febrero, mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia N° 129, el gobernador Gustavo Sáenz dispuso que las personas extranjeras no residentes deberán contribuir al financiamiento del sistema de salud pública provincial, con el objetivo de descomprimir la demanda y garantizar el sostenimiento de los servicios para la población local.
El ministro de Salud, Federico Mangione, confirmó que este tipo de situaciones no son aisladas y que incluso ha advertido a su par de Tucumán ante posibles derivaciones masivas de pacientes extranjeros.
Un problema regional
Este tipo de conflictos pone en evidencia una problemática más amplia: el acceso desigual a la salud pública en Latinoamérica. La región exhibe grandes contrastes. Mientras países como Argentina, Uruguay y Cuba cuentan con sistemas de salud públicos relativamente accesibles y gratuitos para amplios sectores de la población, otros países como Paraguay, Bolivia y Perú tienen sistemas fragmentados, con menor cobertura estatal y fuertes barreras de acceso para sectores vulnerables.
En este contexto, no es infrecuente que ciudadanos de países vecinos viajen a Argentina para acceder a tratamientos o partos gratuitos, especialmente en zonas fronterizas como Orán o Tartagal. Sin embargo, la creciente presión sobre el sistema sanitario, sumada a la crisis económica, genera tensiones entre los principios de universalidad del sistema y las restricciones presupuestarias provinciales.
El desafío de garantizar el derecho a la salud sin colapsar los servicios
La tensión entre la solidaridad sanitaria y la sustentabilidad del sistema plantea un dilema complejo. ¿Es justo restringir el acceso a la salud a quienes no poseen residencia, cuando se trata de urgencias o embarazos? ¿Debe el sistema público absorber todos los costos, o es razonable aplicar aranceles diferenciados?
Las respuestas no son unívocas, pero el debate está instalado y atraviesa tanto dimensiones legales, éticas y sociales, como también emocionales, cuando se trata del nacimiento de un bebé o la urgencia de una intervención médica.
En medio de este escenario, la provincia de Salta enfrenta el desafío de garantizar el acceso a la salud con equidad y sostenibilidad, en un contexto regional que clama por mayor cooperación entre países vecinos y políticas sanitarias integradoras.