La adolescente fue hallada sana y salva, en la zona fronteriza de La Quiaca. Había sido vista por última vez el pasado 28 de junio al salir de la casa de su abuelo en Villa Urquiza.
Una adolescente de 17 años que estaba desaparecida desde el pasado 28 de junio fue encontrada en buen estado de salud en la zona fronteriza de La Quiaca, cerca del límite con Villazón, en el sur de Bolivia.
“Queremos informar que finalizó la búsqueda de A. E. L. ¡Muchas gracias a todos los que se preocuparon y colaboraron para encontrarla!”, dice el comunicado difundido por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tras localizar a la joven de 17 años, quien había desaparecido el 28 de junio, al salir de la casa de su abuelo, en Villa Urquiza.
Tras ser localizada la menor fue asistida por personal especializado de la Línea Nacional 102, tras haber sido reportada como desaparecida. Luego se activaron los procedimientos para su regreso a la provincia de Buenos Aires, en coordinación con las autoridades judiciales correspondientes.
Sin embargo, aún es un misterio cómo la adolescente recorrió cientos de kilómetros hasta llegar a La Quiaca sin que las autoridades advirtieran que estaba siendo buscada.
En el marco de la desaparición de la adolescente, se activó el protocolo de búsqueda de personas, lo que llevó a la publicación de su perfil en la sección de personas buscadas del sitio web oficial.
Además, el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires emitió una alerta oficial y difundió descripciones físicas.
Ante la sospecha de que la adolescente podría encontrarse en esa provincia del norte argentino, la División de Investigaciones de Delitos contra la Niñez y Adolescencia de la Policía de la Ciudad solicitó la colaboración de la Unidad Especialidad en Búsqueda de Personas de Jujuy.
Fue entonces que se iniciaron las tareas investigativas correspondientes, que incluyeron el trabajo de campo y cruce de datos.
La Policía de Jujuy subrayó la “labor conjunta entre organismos provinciales y nacionales para resolver el caso y garantizar la protección de la joven para que pueda retornar a su lugar de origen”. La colaboración fue crucial para localizar a la menor desaparecida en la región limítrofe de Bolivia.
No obstante, la investigación seguirá abierta para determinar cómo y por qué la adolescente terminó en la zona fronteriza, y si hubo terceros involucrados en su desplazamiento.