La candidata destacó la importancia de que las provincias recuperen protagonismo en el Congreso. Anticipó el apoyo a reformas como la laboral, tributaria y previsional, pero con consenso y una mirada federal
La candidata a senadora por Primero los Salteños, Flavia Royón enfrenta el tramo final de campaña con el mensaje de devolver la voz a las provincias al Congreso y rechazar el centralismo porteño. “Logramos romper la polaridad entre La Libertad Avanza y el kirchnerismo, porque la gente no se siente identificada ni con el pasado ni con el presente”, afirmó. Y trazó un diagnóstico sobre el escenario nacional: “Ni con el pasado de caos de veinte años, ni tampoco con el presente, que es un circo y no es un modelo inclusivo”.
La ex secretaria de Energía y Minería subrayó que el federalismo es el eje de su propuesta. “Presentamos un frente provincial con representantes que genuinamente defienden los intereses de la provincia, que no que sean levanta-manos del Gobierno nacional”, sostuvo. “El lugar para discutir las prioridades de infraestructura, de rutas, de recursos, es claramente el Congreso. Si uno tiene delegados, levantan la mano y tenemos un modelo cada vez más centralista.”
Royón destacó que la recuperación del país depende de un desarrollo que surja del interior. “Hoy el desarrollo de Argentina es desde las provincias. Hasta ahora, Argentina tiene modelos centralistas donde se hacen estrategias en Buenos Aires y se importan al interior del país. Las provincias tienen la revancha para desarrollar un plan productivo serio", precisó.
En esa línea, advirtió sobre la necesidad de que las reformas estructurales tengan una mirada federal y se construyan con consenso. “Hay que hacer una reforma laboral, hay que hacer una reforma tributaria y hay que hacer una reforma previsional. Pero no se puede llevar a los empujones este tipo de reformas o llenamos el Congreso de levanta manos”, dijo.
La candidata rechazó la lógica de enfrentamiento binario que domina la política nacional. “A mí no me interesa la discusión de poder entre Milei y Cristina, porque en esa discusión no hay proyecto. Lo serio es discutir un proyecto coherente a mediano plazo. Equilibrio fiscal, sí, pero discutamos cómo llegamos al equilibrio fiscal”, planteó. Y distingue su posicionamiento tanto del oficialismo como del kirchnerismo: “No fui kirchnerista, así como tampoco el gobernador Sáenz fue kirchnerista. No tenemos jefes en Buenos Aires”.
"Esta elección es importantísima, porque se está conformando el Congreso que va a discutir las reformas que definirán el futuro de la Argentina. Primero los Salteños es un proyecto de provincia, de trabajo, producción y educación", afirmó.
– Quedan cinco días nada más de campaña. ¿Cómo está encarando el final de esta campaña?
- Para mí es un desafío nuevo, porque yo soy nueva en la política. Es mi primer año que hago una campaña electoral. He estado en cargos ejecutivos del 2020 en adelante. Así que para mí es un gran desafío frente a otros candidatos, que tienen un altísimo nivel de conocimiento. Pero logramos romper la polaridad entre La Libertad Avanza y el kirchnerismo. La recepción fue muy buena, porque no se sienten identificados ni con el pasado ni con el presente. Ni con el pasado de caos de veinte años, ni tampoco con el presente, que claramente es un circo y no es un modelo inclusivo, no es un plan serio.
– Quiero consultarla por lo que ocurrió en las últimas horas, de una situación complicada con el candidato Juan Manuel Urtubey. Denunció que atacaron su camioneta. ¿Qué está pasando en Salta?
- Primero, condenable y me solidarizo con el exgobernador, porque todos estos hechos son condenables y la Justicia debe investigar. Hay mucha crispación. También tuvimos casos que involucraron a militantes de La Libertad Avanza que atacaron a una diputada provincial y otra senadora nacional, a una con agresiones, a otra le destrozaron el auto. También en la marcha de jubilados agredieron a jubilados, los increparon. Esta violencia, que para mí ya parte de estos discursos de tanto odio, desde el mismo presidente, hay un discurso de odio, de violencia, que después va calando en la sociedad. En política no se vale todo, no puede ser y hay que decir basta. La política necesita un cambio cultural imperioso, tener gente que tenga otro nivel de diálogo, de propuestas y de discusión.
– A Salta no se la conoce por episodios así, ¿qué cambió para que de ser una provincia tranquila aparezcan estos casos que se emparentan con actos de violencia política?
- Es el clima que se vive en la política, de mucha agresividad y mucho odio, que arranca de manera verbal, pero después se traduce en estos casos concretos. Quien tiene hijos menores, imagínate que tenga que estar viendo en los medios todo este tipo de discursos de descalificaciones.
– Es candidata a senadora, representa la lista del gobernador. Gustavo Sáenz tuvo una posición durante una etapa del gobierno de colaboración y en los últimos meses planteó críticas muy duras. ¿Cuál es la relación de la provincia con la Casa Rosada?
- Esto no lo entendería como que apoyamos y después no apoyamos. Nosotros tenemos un proyecto serio a mediano plazo. Nuestra bandera es la generación de empleo, la producción y la educación, porque entendemos que es la única manera de seguir adelante. Esto se lleva adelante, por supuesto, con equilibrio macroeconómico, porque cualquier sector productivo necesita estabilidad macroeconómica. Se sale adelante con infraestructura, pero también se sale adelante discutiendo temas sectoriales y teniendo un proyecto serio a mediano plazo. Acompañamos tener equilibrio fiscal, y de hecho, el Gobierno de la provincia de Salta tiene equilibro fiscal hace cinco años, con obra pública, con salud, con educación. No creemos en esto que nos están diciendo: “Al Estado hay que eliminarlo y el equilibrio fiscal solo es posible si te llevás puesto universidades, discapacitados, jubilados”. Creemos que uno tiene que tener un proyecto serio, coherente a mediano plazo inclusivo, con jubilados, con discapacitados, con educación pública, sobre todo en una provincia como Salta, que tiene una realidad socioeconómica distinta a la del resto del país.
En una primera etapa se acompañó en lo que se tuvo que acompañar y después, recordemos que tenemos dos años que el presidente está gobernando sin Ley de Presupuesto. Se había hecho un convenio con obras que son prioritarias para Salta que no se cumplieron y que después, cuando se manda el Presupuesto de este año, tampoco están reflejadas.
Por eso cobra importancia de que por qué es importante haber presentado un frente provincial en las elecciones con representantes que genuinamente defiendan los intereses de la provincia y no que sean “levanta-manos” de un gobierno nacional.
El lugar para discutir las prioridades de infraestructura, de rutas, de recursos, es claramente el Congreso. Si uno tiene delegados del gobierno nacional, claramente levantan la mano y tenemos cada vez un modelo más centralista. Ese es el objetivo de Primero los Salteños, es un proyecto. Y yo, en lo personal, estoy muy convencida de que Argentina sale adelante con producción. Nuestra bandera no es la lucha contra la inflación, nuestra bandera es la generación de empleo y de desarrollo y de ahí ordenar las variables.
– Pero tener inflación no es sano.
- La política monetaria o la política fiscal no es un fin en sí mismo. El objetivo tiene que ser la creación de empleo, consensuar un plan de desarrollo productivo, coherente, con potencial exportador, porque Argentina lo que necesita es generar dólares y esto sale de las provincias. Hoy el mundo demanda lo que las provincias tienen: alimentos, energía, minería. Hoy se habla tanto del acuerdo con Estados Unidos, incluso el presidente habla de cobre, de oro, de uranio, de tierras raras. ¿Dónde están estas cosas?
– En las provincias.
- ¿Y de quién son esos recursos por Constitución?
– De las provincias.
- De las provincias. Entonces, hoy el desarrollo de Argentina es desde las provincias. Hasta ahora, Argentina tiene modelos centralistas donde se hacen estrategias en Buenos Aires y se importan al interior del país. Nosotros estamos convencidos, yo en lo personal estoy convencida, de que hoy las provincias tienen la revancha con respecto a los gobiernos nacionales de desarrollar un plan productivo serio porque las problemáticas son compartidas. En mi experiencia como secretaria de Estado de Nación recorrí todo el país y puedo decir que las provincias comparten la realidad, tanto en minería, economías regionales, industria, tratar el tema de importaciones, que viene muy atado a tener un tipo de cambio que te posibilite la exportación competitiva. Una combinación letal es abrir importaciones y atrasar el tipo de cambio, porque matás estas economías regionales que generan muchísimo empleo. Para tener un proyecto de desarrollo necesitás mirada territorial y es muy difícil hacerlo con gobiernos centralistas que no conocen las provincias.
El presidente Milei seguro fue más veces a Estados Unidos que a Salta. Todos los gobernadores coinciden en esa mirada. ¿Por qué? Porque conocen al inversor, conocen su potencialidad, pero por sobre todo tienen claro qué necesitan, qué infraestructura estratégica necesitás para el desarrollo, cuáles son las condiciones. Esa es la Argentina que se viene.
– La posición que tiene el gobernador y que seguramente usted va a representar en la Cámara de Senadores en caso de que sea electa y que pueda ingresar, ¿es opositora, va a ser de los sectores aliados o va a ser parte de ese oficialismo que puede surgir a partir del 27 de octubre?
- Va a ser una posición seria. Soy una persona de gestión, de buscar que las condiciones se den. A mí no me interesa la discusión de poder entre Milei y Cristina, porque en esa discusión de poder -que es eso, una discusión de poder- no hay discusión de proyecto, donde los dos sobresimplifican todo. Milei dice “Kirchnerismo nunca más”, esa es su propuesta de campaña. Y el kirchnerismo te dice: “Hay que ponerle freno a Milei”. Esto no es serio. Lo serio es discutir un proyecto coherente a mediano plazo. Equilibrio fiscal, sí. Ahora, discutamos cómo llegamos al equilibrio fiscal. Porque tampoco podemos tapar fallas de gestión en el Congreso. Por ejemplo, en el caso de discapacitados, en el pasado se hicieron las cosas mal...
– Cuando usted dice el pasado, ¿dice el kirchnerismo?
- El kirchnerismo, claro. Pero hay denuncias de miles de pensiones de discapacidad mal dadas. Ahora, la manera correcta de proceder era auditar y quitarle al que no le correspondía, no el daño que hicieron. Porque cuando sacaron la pensión por discapacidad, primero no piensan en el interior que alguien tiene que viajar doscientos kilómetros para poder hacer un estudio. Le quitaron la pensión a mucha gente que come con eso. Les quitaron las terapias. Es mucho el daño que se causó y para mí era un problema de gestión. Eso no debería haber llegado al Congreso. Igual con el problema del Hospital Garrahan.
Nosotros sí creemos en el equilibrio fiscal como la provincia de Salta, pero pongamos todo en la mesa y discutamos prioridades. También discutamos las exenciones impositivas que hay en otros sectores. Me parece que lo que necesitamos es una discusión seria, pero tampoco la posición de trabarle todo al Gobierno e instalar de que el presidente no tiene que terminar el mandato. No, tengamos una posición seria y lo que hoy se necesita -y ojalá después de la elección también el presidente tome nota- es tener un gobierno con acuerdos.
Gobernar también es tener acuerdos. Porque se habla mucho del tema, por ejemplo, del narcotráfico. Hay 150 pliegos que todavía no se envían al Senado. Sin una justicia federal que funcione, claramente la lucha no es efectiva. Y eso se logra con consenso político.
– Eso le tocaría al Senado. Le tocaría el tema de la definición de los jueces y también la definición de la Corte Suprema de Justicia. ¿Qué piensa de la Corte?
- Cuando hablo de un proyecto serio y que la inflación no alcanza, es condición una macroeconomía estable, una condición necesaria, pero no suficiente, también el inversor mira los temas de institucionalidad. No es serio tener la Corte Suprema sin completar. Entonces, todo esto necesitamos resolverlo ahora. Para eso también necesitamos consensos y generosidad política. Y tenemos mil ejemplos. Ahora dijeron que van a mandar la reforma laboral.
– El presidente anunció que van a enviar al Congreso la reforma laboral y la reforma tributaria. También está por delante la reforma previsional y otras reformas. Para que eso se pueda dar, va a requerir el apoyo de otros sectores. Además de la Libertad Avanza y el gobernador Sáenz es uno de los que podrían participar de ese acuerdo. ¿Qué piensa de esos proyectos?
- Insisto que soy una persona seria. Si no leo el proyecto no puedo dar una opinión. Sí que creo que los puntos son necesarios.
– Es decir, hay que hacer una reforma laboral, hay que hacer una reforma tributaria y hay que hacer una reforma previsional.
- Así es, hay que hacer una reforma previsional, porque nuestro sistema no es sostenible a largo plazo. Hay que contemplar la realidad, que Argentina no crea empleo hace 20 o 30 años y es muy difícil que hoy la gente llegue con 30 años de aportes. También hay que discutir los 200 regímenes de excepción que se llevan el 40% del gasto previsional en la Argentina y tener un sistema más justo, porque cada vez la relación entre la clase activa y la clase pasiva es peor.
Entonces, en paralelo hay que discutir una reforma laboral que incluya a todos estos trabajadores, a los trabajadores informales. Ahora, tampoco puede ser una reforma laboral que precarice el trabajo. Entonces, también en esa reforma laboral que sea sostenible, con consenso. Esa reforma laboral tiene que tener una mirada federal, porque es muy distinta la realidad de las provincias con respecto al centro del país.
– ¿Qué sería una mirada federal?
- Estamos muy acostumbrados que las paritarias se hacen en Buenos Aires y las condiciones muchas veces son distintas en el interior que acá. Hay que hacer una mesa de discusión participativa donde esté sentados los sectores sindicales, el sector empresarial, el Gobierno y que haya representación federal. Porque si uno lleva a los empujones este tipo de reformas o llenamos el Congreso de “levanta-manos”. Qué importante es la elección del 26 de octubre. El Congreso que se conforme va a discutir esto, que son las reglas del juego para la Argentina y para nuestras provincias. Para que esto sea sostenible en el tiempo, no se puede hacer a los empujones. Tiene que ser reformas que tienen que tener consenso y que tienen que también tener consenso adentro de la política y afuera de la política.
Hay que sentar el sector empresario, hay que sentar a los sindicatos. La reforma tributaria, por supuesto que es necesaria. Ahora, también hay que discutir los temas de coparticipación.
– ¿Qué significa discutir también la coparticipación?
- Es una discusión pendiente hace treinta años. Cuando arrancó la coparticipación, se coparticipaba el 54,6% de lo recaudado, hoy el 30%. Pero a las provincias les pasaron Educación, Salud, Seguridad y Administración de la Justicia. No se puede discutir una reforma tributaria sin discutir coparticipación, porque uno de los impuestos más regresivos que hay es el de Ingresos Brutos. Ahora, las provincias necesitan Ingresos Brutos porque tienen que dar solución a todos estos temas que comentaba: educación, salud, seguridad. Hay que hacer una discusión completa. Y para eso es importante, de nuevo, que el Congreso que se conforme sea un Congreso de calidad, que esté a la altura y que también represente genuinamente los intereses de las provincias. A nadie le sirve un Congreso de “levanta-manos” del Gobierno nacional.
– Lo que se viene es una etapa nueva a partir del día 27 o a partir del 10 de diciembre, que es un escenario desconocido tanto para este presidente, que no estuvo muy afecto a la negociación, como en general para la política. ¿Cómo va a ser esa negociación y cómo va a ser, para la política, poder enfrentar esas negociaciones de temas tan difíciles y tan complejos como esos?
– Hay un pendiente en la Argentina. La revolución cultural tiene que arrancar en la política, porque debemos tener políticos que primero les interese los problemas de fondo de la gente. En esta discusión de ideología y de poder no se están discutiendo los temas de fondo que necesita la Argentina. Si no se está discutiendo poder y en esa pelea, por ejemplo, para Salta no hay nada. Argentina hoy tiene una oportunidad extraordinaria y te lo digo como ex secretaria de Energía y Minería de Nación. El mundo le está dando una oportunidad a la Argentina, porque tenemos lo que el mundo necesita. No podemos perder el tiempo: ordenemos la casa puertas para adentro y en esa discusión política tiene que haber generosidad. Pero lo que hay que tener por delante de todo es un proyecto serio y coherente a mediano plazo. Porque si no salimos de este esquema pendular, de esta grieta, que no es nueva...
– La grieta es lo que ha marcado la política los últimos años.
- Y es pendular. Lo que pasó con la elección de Buenos Aires le subieron demasiado el precio, afectó a todo el país. El presidente lo trata de comunista, claramente no es comunismo, pero no fue gratis el acercamiento a Cuba, Venezuela, Irán. Pero tenemos que salir de esta lógica pendular, porque en esta lógica pendular lo único que hay es una bicicleta financiera que no crea empleo. En el interior, lo que más te pide la gente es trabajo. Trabajo, trabajo y trabajo. Empleo de calidad y recuperar el poder adquisitivo y esa tiene que ser nuestra bandera.
– Usted se enfrenta a Emilia Orozco, que es la candidata de la Libertad Avanza, y a Juan Manuel Urtubey. Quiero que me dé su opinión sobre, sobre sus dos rivales. Orozco estuvo acá y fue muy crítica del gobernador Sáenz. Dijo que estaba en una negociación casi extorsiva.
- No escuché lo que dijo, pero en realidad el extorsivo es el gobierno nacional con las provincias, que les retiene recursos. No es casualidad de que tenga frentes provinciales en todo el país, en Salta, Neuquén, Río Negro, Chubut, Córdoba, Corrientes y podemos seguir. Hoy los gobernadores todos se están poniendo de pie y diciendo “basta”, porque necesitamos federalismo. No sé de qué planteo extorsivo habla. Emilia Orozco hace pocos años estuvo haciendo campaña justamente con Emiliano Estrada, de La Cámpora, que hoy acompaña a Juan Manuel Urtubey, y con Alfredo Olmedo. Eso es la Libertad Avanza en Salta. En su momento ya no hizo piso como para ser concejal. Ella necesita claramente estar detrás del sello de la Libertad Avanza, pero después son los mismos de siempre. Es Olmedo, Zapata, que hace poco hicieron campaña con Emiliano Estrada. ¿Qué proyecto tienen? Yo no la escuché hablar nunca de un proyecto, es simplemente obediencia debida y levantar la mano. Va a ser una delegada del gobierno nacional. Además, por supuesto que es diputada, ahora es senadora y ya dijo que se va a presentar a gobernar.
– A gobernadora.
- ¿Qué hizo? ¿Es un proyecto personal o es una cuestión de convicción? Uno va al Senado a cumplir una función por seis años y en un momento que es un cambio de época en la Argentina. Los legisladores salteños con la Libertad Avanza votaron ya en contra de los intereses de la provincia. Por ejemplo, el Fondo del Tabaco, que después la Justicia le da razón a las provincias. Tampoco le sirve a la provincia tener “levanta-manos” o delegados. Ellos están ahí para representar a los salteños y defender los intereses de la provincia.
– ¿Y respecto de Juan Manuel Urtubey?
- Con respecto al exgobernador, el Partido Justicialista está intervenido en Salta por Cristina Kirchner y hay dos frentes. Está Juan Manuel Urtubey y el senador Leavy. Urtubey estuvo ocho años en el Congreso nacional, doce años de gobernador, no hay mucho nuevo ahí. Él fue a los medios n
 
				

