El viudo de Jimena Salas, absuelto en el primer juicio por el femicidio de Vaqueros, afirmó que la prueba genética despeja dudas sobre el autor material del crimen.
Nicolás Cajal, viudo de Jimena Salas, se pronunció públicamente en el marco del inicio del segundo juicio por el femicidio ocurrido en Vaqueros en 2017. Cajal, quien fue absuelto en el primer proceso judicial junto a Sergio “Porteño” Vargas, se mostró confiado en que las audiencias permitirán consolidar la verdad.
“Yo ya tengo la tranquilidad de saber quién fue la persona que mató. El ADN es irrefutable. Me hubiese encantado saber el porqué, pero eso no lo vamos a saber nunca”, expresó en declaraciones a Aries.
Consultado por la muerte de Javier Nicolás Saavedra en la Alcaidía, Cajal fue categórico: “Sentí impotencia, porque si él decía ser inocente debía afrontar el juicio. Me da mucha pena. Es lamentable que una persona le haya quitado la vida a otra y que no le diera opción, como él sí tuvo al suicidarse”.
Sobre el recuerdo de su esposa, la definió como “una persona buena que jamás en la vida le hizo daño a nadie y que se merecía estar viva, disfrutando de sus hijas”.
Respecto de su experiencia personal, Cajal reconoció que haber sido acusado injustamente lo afectó profundamente: “No tengo nada que decir a quienes me acusaron. Siempre estuve tranquilo, aunque me afectó en un montón de cuestiones. Estoy de pie por mis hijas”.
También valoró el trabajo de su abogado, Pedro Arancibia: “Más que mi abogado es un amigo. Siempre estuvo a mi lado y creyó que íbamos a llegar a un final en esta causa”.
Finalmente, reflexionó sobre los casi nueve años de demora judicial. “Al principio la investigación estuvo bien encaminada, pero después se desvió. Es raro que se hayan cambiado seis o siete fiscales en los primeros tiempos. Eso complicó mucho el proceso”, concluyó.
Fuente: Aries Online