“Hoy se cruza a Bermejo y se consiguen aires de 2.500 a 3.000 frigorías por $350.000, y ni hablar de los televisores de 75 o 100 pulgadas. Eso aumenta el consumo de las casas y cuando llega la boleta, la gente siente que es una estafa”, explicó.
Saravia señaló que en muchos hogares de clase media hay hasta tres aires acondicionados encendidos durante todo el día, lo que dispara consumos de más de 1.000 kilovatios por mes, muy por encima de los niveles subsidiados.
En paralelo, cuestionó el centralismo del Gobierno nacional en materia energética y alertó por la situación del norte: “Cuando hay cortes en el conurbano corren a contratar energía, pero si pasa acá, no. Necesitamos que nos traten como ciudadanos iguales a los porteños”.
Finalmente, pidió mayor compromiso de los legisladores nacionales: “No solo hay que llegar a Aeroparque y seguir de largo a Puerto Madero. En el medio está el ENRE, donde se deben plantear estos problemas que afectan a los salteños”.