Tras el lamentable hecho que se vivió en Joaquín V. González, donde un supuesto delincuente es castigado fisicamente por un hombre, cuyas imágenes se viralizaron rápidamente, el joven acusado de robo, radicó una denuncia por las lesiones, luego de ser imputado por tentativa de robo.
El Centro Comunitario ALFA repudió los hechos y concretó una denuncia penal sobre el agresor. Además ALFA advirtió sobre “un clima cada vez más asfixiante de violencia y desprecio del prójimo”.
Sobre el hecho, se supo que el joven habría intentado robar la moto del hombre que posteriormente lo castiga con un latigo y con patadas. En las imágenes se escucha y ve que los golpes son prolongados y explícitos, mientras el agredido grita de dolor y pide que se detenga.
El abogado Álvaro Arías, responsable del Centro Comunitario ALFA (Asistencia Legal, Formación y Alfabetización Jurídica) y presidente de la Fundación Proyectar, formalizó una denuncia este miércoles ante el Ministerio Público Fiscal y difundió un comunicado en repudio a los hechos de violencia cometidos en Joaquín V. González, y especialmente ante su viralización en redes sociales, donde se celebró la agresión con comentarios cargados de odio.
"Numerosos y nauseabundos comentarios rodean el video, donde se celebra la humillación y la tortura”, advirtió.
Arias agregó que "Mientras festejan que se castigue por mano propia al delincuente y le desean cosas peores, parecen no ver que mientras al joven es pasible de ser responsabilizado por el delito de robo en grado de tentativa, el vecino que lo golpea encarnizadamente puede ser responsabilizado de, por lo menos, tres delitos: lesiones graves o leves (según la entidad del daño que se haya producido y los días de incapacidad laboral que resulten); privación ilegitima de la libertad y apología del crimen", y Cuestionó "¿Cuál de los dos cometió más delitos en este episodio? ¿Quién de los dos cometió los delitos mas graves?".
Además desde Alfa consideraron que "No faltará quien nos acuse de salir a defender al 'delincuente' pero a ellos les decimos que todo fomento y exaltación de la violencia y la humillación (no importa contra quien se ejerza) nos hace cada vez mas parecidos a aquello que nos repugna, nos hace naturalizar la violencia, la venganza y el desprecio por el otro, nos vuelve mas tontos (ya que empezamos a manejarnos a través de prejuicios e instintos) y nos envuelve en un espiral de violencia".